Cristina Pedroche y el "hype"

Cristina Pedroche empezó el 2015 dando la campanada: el vestido que llevó cuando presentó las Campanadas en La Sexta fue el principal tema de conversación durante los primeros días de este año que está a nada de terminar. Aunque las críticas fueron feroces por muchos y diversos sectores de la sociedad, por sus transparencias, curvas, y por dejar poco juego a la imaginación, lo cierto es que el vestido de la Pedroche movió masas, no sólo porque la audiencia subió el doble con respecto a las del año anterior en la cadena, sino porque durante días fue Trending Topic en Twitter y se escribieron cientos de artículos a favor o en contra de su actitud como mujer. Lo cierto es que tras ese minuto de oro, Cristina Pedroche pasó de reportera y posterior colaboradora a presentar la edición de ‘Pekín Express’ que emitió Antena 3 meses después. Pero Pedroche ha actuado con inteligencia y no ha dejado su puesto en ‘Zapeando’ pese a su ascenso. ¿Una táctica meditada para permanecer en pantalla más tiempo o una sencilla conformidad? Sea como fuere, Cristina Pedroche vuelve a presentar las Campanadas este año, y visto el filón que tuvo el año pasado, el grupo Atresmedia ha decidido colocarla en su cadena principal, Antena 3, para hacer competencia a Telecinco, y principalmente a La 1, la veterana cadena, que siempre barre en esta emisión. Y es que Pedroche sabe medir muy bien los tiempos y su imagen personal. Prueba de ello es la apuesta por subir el “hype” alrededor del outfit que habrá elegido para esta nueva ocasión. El hype es un producto que ha tenido una sobrecobertura por parte de la prensa, recibiendo una popularidad altísima, independientemente de la calidad de este producto. Esta técnica ha sido utilizada en anteriores ocasiones, como es el caso de Telecinco con ‘8 apellidos vascos’ y su secuela, que estuvo en las pausas publicitarias de la cadena de forma abusiva y despertó el interés de los espectadores. La Pedroche ha protagonizado recientemente un reportaje para la revista ¡Hola! que lleva por nombre ’12 vestidos para 12 uvas’, aumentando, más si cabe, la curiosidad por el nuevo vestido. [if !supportLineBreakNewLine] [endif]